EL PODER DE LA PALABRA: la antigua magia del verbo
Vivimos en un mundo hecho de palabras. Las palabras no solo son meras formas de comunicarnos, sino que expresan toda una idea y dan o quitan sentidos a las emociones. Las palabras lo son casi todo en este mundo; así en la vida social, como política y cultural. El uso de las palabras, más que cualquier otro factor, determina la forma en que pensamos y sentimos. Hasta tal punto, que el modo en que las historias o los sucesos son contados afectan de una forma decisiva la manera en que percibimos la realidad y la lectura que hacemos de la misma. Nuestra opinión individual está formada por palabras.
“Las palabras pueden ser como los rayos X si se emplean adecuadamente: pasan a través de todo”. Aldous Huxley
El uso de las palabras en las culturas ancestrales
Para las civilizaciones antiguas el uso de las palabras no solo se limitaba a la comunicación de ideas o sentimientos. Ellas también eran la expresión de una fuerza, capaz de plasmarse en un hecho real y concreto.
Los egipcios, por ejemplo, pensaban que la palabra poseía un intenso poder mágico, gracias al cual los sacerdotes, buenos conocedores de la naturaleza de los hombres y de los dioses, podían realizar peticiones y súplicas a estos últimos. El propio Faraón, cuando deseaba algo, lo ordenaba a través de sus palabras; esas órdenes eran obedecidas de inmediato por los hombres, de modo que la palabra del faraón, dios en la tierra, iba creando la realidad, día tras día.
«Yo soy la Gran Palabra» El Faraón. Textos de las Pirámides.
Está escrito en los libros sagrados; incluido en el bereshit de la Torá hebrea, como también en génesis del antiguo Testamento de la biblia cristiana, se relaciona, íntimamente, la palabra, con la fuerza todopoderosa del creador:
“1_ En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 _ Este era en el principio con Dios.
3_ Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho.” Juan 1:1-3
Para los antiguos pueblos originarios de América, las palabras y sobre todo el canto (la palabra musical o cantada), poseía un poder mágico y sanador, ya que su cosmovisión les permitía tener una íntima relación con la naturaleza, a través del respeto y cuidado de su propio hábitat. Por lo tanto, la vida, en sus múltiples manifestaciones, también tenían su expresión a través de las palabras y el canto; como materialización de un plano espiritual. Por esta causa, es que existen palabras en lenguaje nativo, que entrelazan el plano material con el plano espiritual, de un modo poético que impide que tengan traducción literal a otros idiomas.
“Apapachar es la palabra más bella que el Náhuatl le ha dado al idioma español, pues significa abrazar o acariciar con el alma”.
La sabiduría de la cultura celta, merece un apartado especial, ya que, al día de hoy, llegan los ecos de su alfabeto mágico, y toda la belleza del origen de los cuentos de hadas y seres sobrenaturales, fruto de la trasmisión oral de su antiquísima historia. Este alfabeto, conocido con el nombre de runas, era sagrado. La cultura nórdica o vikinga dice que fue dado por el Dios Odín, el gran creador que todo lo puede. Y era una manera por la que este se comunicaba con su pueblo para mandarles sus bendiciones, o bien para advertirles de sus enemigos. Tuvo un carácter divinal, pero cayó en desuso cuando el cristianismo lo consideró pagano, persiguiendo fuertemente a quienes lo utilizaban.
“Este lenguaje primitivo, genésico único, padre de todos los lenguajes humanos, son las RUNAS, que con manos santas, grabaron los primeros hombres sobre piedras”. Krumm Heller. Curso Rúnico.
Las palabras surgen de la unión de diversos sonidos o fonemas, que dan nombre a cada cosa existente, pero existen palabras que, al ser inaudibles para el oído humano, tampoco podemos pronunciar.
Las palabras y su efecto
“Débese calcular con nobleza el resultado de las palabras habladas. Pues muchas veces se hiere a otros con las palabras, en forma inconsciente” Samael aum Weor. Logos Mantram Teurgia.
Las palabras son un espejo del pensamiento. No podríamos pensar sin palabras. Existe una relación directamente proporcional entre orden y claridad de pensamiento, por un lado, y las manifestaciones a través del lenguaje, por otro.
Poseemos más formas de comunicación social y mediática, pero la comunicación interpersonal se ha visto perjudicada.
A causa del empobrecimiento de la cultura, estamos sometidos, también, a un empobrecimiento del lenguaje, impidiendo una comunicación en profundidad, cayendo frecuentemente en la superficialidad y en no poder comunicar una idea, un sentimiento, etc.
Lo que decimos, la palabra, tiene un efecto constructivo o destructivo dependiendo de su contenido. Incluso de la entonación y el lenguaje no verbal que se aplique.
Sin duda, el efecto de las palabras, se explican por el tipo de energía con la que está impregnada y la intención con la que fue emitida.
A esa calidad de las palabras, en esoterismo, se la denomina: “Geometrismo de la palabra”.
“Las palabras producen figuras geométricas objetivas. Tales figuras se llenan de materia cósmica, y cristalizan materialmente.“ Samael Aum Weor. Logos Mantram Teurgia.
La laringe creadora
La laringe y el útero no solo se parecen físicamente: tienen un canal hueco, vacío y húmedo; sino que estos órganos tienen reacciones similares, se cierran o distienden de acuerdo al estímulo y ambos están coordinados por el sistema parasimpático.
“La garganta es un Útero, donde se gesta la palabra”.Samael Aum Weor. Rosa Ignea.
Así, como en el útero se puede gestar una vida, en la laringe se pueden crear palabras cuyo efecto ayuden a mejorar nuestro entorno y a nosotros mismos.
Accionar a nivel de la conciencia aprovechando la vibrante energía que genera nuestro propio organismo, para crear nuestra auto regeneración, es posible mediante las prácticas que se entregan en nuestro curso de autoconocimiento.
Ser consciente de la magnitud y alcance de las palabras que se emiten, para crear, es el desafío de todo estudiante del autoconocimiento.
Si está interesado en aprender a utilizar el maravilloso poder de las palabras de modo consciente, le invitamos a que se inscriba en los cursos de autoconocimiento, de acceso libre y gratuito, que nuestra institución imparte; y allí obtendrá las herramientas y prácticas para conseguirlo.